Con dos cordinos por banda, Viento en cola a toda vela, No corta el viento, sino vuela un prototipo fineza mil. Bajel piloto que llaman por su bravura “un peligro” en todos los despegues conocido del uno al otro confín. El sol en el suelo calienta, en la vela gime el viento y va dejando a sotavento rotores de muerte y gris. Y va el grandioso piloto cantando alegre en la silla, distancia a un lado, al otro roca y allá a su frente llano sin fin. Acelera parapente mío sin temor que ni piloto enemigo ni tormenta ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza ni a aterrizar si RAZÓN. Veinte mangas hemos hecho a despecho sin ceder, y han perdido cien pilotos ¡sus cojones! a mis pies. ¡¡Que es mi vela mi tesoro!! ¡Que es mi dios la libertad! Mi ley la fuerza y el viento, mi única vida, VOLAR. ¡Sentenciado estoy a muerte! Yo me río no me abandone la suerte, y al mismo que me condena ganaré en alguna prueba quizá en su propio despegue. Y si caigo ¿Qué es la vida? Por perdida ya la di cuando en el vuelo “compe” como un bravo me metí. ¡¡Que es mi vela, mi tesoro!! ¡Que es mi dios, la libertad! Mi ley, la fuerza y el viento, mi única vida, VOLAR. |
Última actualización en Martes, 17 de Junio de |
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