Alas de Leyre

Por petición del jefe supremo y habida cuenta de que parece que fui por un camino algo diferente al resto, os cuento mi vuelo del domingo.

Después de 5 salidas catastróficas en respectivas mangas en este año, por fin hice una salida decente. Tampoco tuvo mucho mérito ya que no había que estrujarse mucho la cabeza. Un Star de salida a 2 kms. de radio del despegue es fácil de gestionar. Además el día estaba atómico, se subía fácil en el despegue y unas buenas nubes facilitaban la espera. 

La manga consistió en gol en Barbastro que dista 67 kilómetros del despegue de Loarre, pero para meter más dificultad que el día anterior a falta de 15 kms al gol, había que retroceder 8 kms. en la dirección contraría para luego acabar en Barbastro. Los radios de las balizas que marcaban el zig zag eran muy amplios por los que se podían plantear rutas diferentes

Todo el mundo salió bien posicionado y  la clave del principio del vuelo estuvo en coger la mejor línea hasta pasar Nueno. Apenas di un giro ya que una buena calle de nubes nos iba manteniendo altos. 

La siguiente térmica la giré en el Tiacuto con Fernado, Oscar y algún otro más que no reconocía. En dirección este había una buena calle de nubes aunque empezaba a unos 8 kmts. Esa dirección te desviaba bastante de la línea, pero como los radios amplios de las balizas daban bastante juego opté por ese camino. La térmica que me puso en la calle fue un excelente +5 que terminó de distanciarme del resto.

A partir de aquí hice gran parte del vuelo solo con pocos giros y buenas térmicas. Cuando acabó la calle tocó coger rumbo sur para hacer la baliza. Pude ver alguna vela a mucha distancia pero me era imposible saber cómo estaba situado en la carrera. Hice  nube justo en la baliza, cosa que me facilitó mucho la transición con el viento enfrentado hasta la siguiente. Pude buitrear una térmica a Rodolfo que todavía iba bajo a la baliza y me ayudó a hacer la siguiente con comodidad. Una vez hecha reconocí a Fran debajo de mi y dije, tate, vas el primero. Me pegué a él como una garrapata e hicimos el resto de la manga  juntos.  A 12 kmts giramos la última térmica, un +4 que yo me resistía a soltar pero Fran me animaba a tirar. La soltamos a 1700. Faltó poco para que nos tuviéramos que arrepentir. Menos mal que estaba la tachuela del  monasterio del Pueyo en  el camino a la que le dimos 4 giros y en uno de ellos sonó el ESS. 

Fran entró 2 segundos antes y yo tuve 1.6 puntos más de puntos de liderazgo, lo que supuso que me ganara la manga por 0.2 puntos. Un buen resultado ante un piloto de su categoría.

Han sido dos días magníficos de vuelo en Loarre para empezar una Liga Norte que se ha hecho la remolona.