Arangoiti 29 Septiembre 2002. Redín & Mack

Escrito el: 29th septiembre 2002 por AlasDeLeyre en Cronicas, LIGA NORTE

 

Comentarios de Íñigo

Comentarios  de Mack (ganador de la manga)

Comentario 12ª manga Liga Norte 2002, Arangoiti, por Íñigo

El domingo, las previsiones eran de algo más de viento sur. No parecía que fuese a entrar el norte.

Se barajaron varias mangas para hacer la prueba. Y había duda entre dos.
Una opción era: despegue sur, vértice geodésico, ermita de la Virgen de las Nieves (detrás de Leyre), y gol en Sansoain, al norte de Lumbier.
Al final, se propuso una manga, en teoría, más sencilla, para que hubiese más gente en gol, y, así, todos nos fuésemos contentos de Arangoiti y de la Liga Norte 2002. En total 34 km.

La manga fué: Despegue, vértice geodésico, ermita de Lumbier, y gol en Artieda, al norte de Lumbier, a unos 7 km.

Hoy sí, hicimos Start Point, para que la carrera fuese más bonita. Y, para mí, fue un gran acierto, ya que dió mucha espectacularidad a la lucha por los primeros puestos (echadle un vistazo a los tracks o la animación de la manga), ya que los dos primeros, tras 6 mangas, estaban prácticamente empatados..

La carrera fue una persecución de Iván a Akitxo, aunque, al final, éste pinchó cerca del gol.

Hoy las térmicas eran un poco más fuertes que las del sábado, pero limpias. Había pepinos de +6, e incluso, alguno, llegó a medir +7 con su vario (preguntádselo a Dominique y su paracas).
El techo, algo más alto que el día anterior. Yo llegué a 1900, pero hubo gente que se encaramó a 2.200 metros.

La ladera, tiraba mucho, y hacer la primera baliza fue bastante sencillo.
Los primeros, por supuesto, no giraban nada en absoluto. Los demás, de vez en cuando sí que dábamos una vuelta, que no nos queríamos ir al suelo tontamente.
En la baliza me junté con el chuparruedas oficial de la Liga Norte este año (a falta de otros), Ramón. Hicimos toda la prueba juntos.
Tras hacer la primera baliza, enfilamos la segunda, la ermita de Lumbier, siguiendo toda la sierra, a 17,5 km de la primera.
Cuando estábamos en las antenas, vimos, al fondo, la lucha que había en cabeza, con Iván e Iñigo Egaña trincando. Por detrás les seguía Iñigo Gabiria y Arrieta.
Al rato llegamos Ramón y yo, perseguidos (con calma) por Félix, en su vuelta a la competición.
Cogimos algo para irnos hacia la ermita, y allí, en donde esperábamos trincar un buen pepino, lo único que hicimos fué cobrar.
Tras cobrar un ratillo, y ganar un par de cientos de metros, nos arriesgamos a tirarnos al hangar de los ultraligeros, en donde suele haber una térmica.
Teníamos 500 metros sobre el suelo,y un planeo de 7 km al gol, por lo que, más nos valía trincar algo, porque el escaso viento sur que había, no nos era suficiente para alcanzar el gol.

Por estos lares oímos a Iván, que ya había llegado al gol, y nos informaba de un aterrizaje cercano.

La térmica del hangar estaba ahí. Al dar la vuelta, en un giro, veo que Alberto Posada viene a robarnos la térmica.

A mí no me la robó, peor me parece que sí le quitó un trozo a Ramón, ya que le dejamos un poco más abajo, sin conseguir centrar el núcleo bueno de la térmica.

Cuando el altímetro nos decía que ya llegábamos al gol, me tiré hacia allí. La verdad es que aseguramos bastante, seguro que podíamos haber dejado la térmica antes.
En cuanto yo salgo de la térmica, Alberto viene conmigo. 
Al final, el camino al gol era un hervidero de térmicas. Por todas partes se subía.

Alberto y yo hicimos nuestra carrera particular para llegar al gol (¡¡¡vaya par de voladores veloces somos!!!).

Abajo ya estaba Iñigo Gabiria, que había llegado unos minutos antes que nosotros, e Iván, que no sé qué narices hizo, pero se fué a aterrizar al quinto pino, teniendo en el gol un campo enorme para aterrizar, e, cinluso, hierba abundante, del campo de golf que estaba pegado al mismo.

Luego llegó Ramón, y detrás de él Félix y Gorka. También llegaron otros pilotos, como Rodolfo, pero, sin gps, por lo que lamentablemente, no puntuaban para la competición.

En cuanto a la carrera entre Iván y Akitxo, éste último se tiró al gol demasiado bajo, mientras Iván, por si acaso, giraba un unillo por ahí. Akitxo fué a por todas, y le salió mal. Se jugaba la Liga, y valía la pena intentarlo, ya que no tenía mucho que perder. Se quedó a 1 km del gol.

 

Al final, 8 pilotos (de compe) en gol. El ganador, Iván, hizo el recorrido, de 34 km, en sólo 1 hora y cuarto.Y nos sacó a mí y Alberto 20 minutos.
Arrieta se quedó a 500 metros y Akitxo a 1 km. VArios pilotos se quedaron también a menos de 7 km del gol.

Iván se lleva la Liga Norte, por delante de Akitxo y Gabiria. En un final muy emocionante, en el que quedó 2º y 1º en las dos últimas mangas.
Gabiria, como siempre muy regular, se queda tercero.

Bonito colofón para esta Liga Norte 2002, en la que yo no he estado en las pruebas (sólo al final), y que se han validado 7 mangas, que, creo yo, no está nada mal. 

Hasta el año que viene

Comentario 12ª manga Liga Norte 2002, Arangoiti, por Mack

El día anterior se voló bien y se apretó aun más si cabe la clasificación. Estaba la cosa muy justa, nos llevábamos muy pocos puntos unos a otros. Apenas 30 puntos entre el primer clasificado Iñigo Egaña (Akitxo) y yo. Por detrás la gente tenía ganas de buenos puestos y no había nada decidido en ninguna zona de la clasificación. Todo el mundo sabía que en aquella manga se iba a decidir la Liga Norte 2002. Así que con esas premisas despegamos toos a una carrera de 35 km por un recorrido aparentemente fácil de completar.

En el Start Point Akitxo no perdió el tiempo y salió disparado hacia la primera baliza, le acompañaba una magic despistada que había comenzado el cross unos minutos antes que los demás. Tras estos Txus, Gabiria y algún otro, yo dormido y de “gaupasa” para cuando me quise dar cuenta todos estaban por delante. La gente iba muy rápido, sobre todo Akitxo que parecía haber desayunado un par de tripis con jamón. Acelerador hasta la médula y ¡¡¡ a muete ¡¡¡, esta filosofía me costó alguna plegadita pero tras un buen rato, conseguí acercarme al cohete humano. De nada sirvió puesto que enseguida se metía un bote de espinacas y lo volvía a perder. Fue un tira y afloja durante los 20-25 primeros km. Iñigo quería la Liga Norte pero no se la íbamos a regalar. 
No recuerdo haber girado ni una sola termica en condiciones, apenas un par de giritos cuando la cosa estaba ya muy chunga me permitían volver a apretar el culo e intentar así seguir el ritmo tan fuerte que ponía la “Machinne gun” de Akitxo.

Corre corre que te pillo llegamos a la altura de Liédena, donde por fin, tras un gran esfuerzo, consigo contactar con la cabeza de carrera y colocarme por delante. Llegamos a la segunda baliza, la ermita de Lumbier, muy, muy bajos, mejor dicho: yo llegué muy bajo, mientras como un buen ave rapaz Akitxo obsevaba con todo detenimiento mis movimientos. Comencé a coger toda la altura posible puesto que aunque eran pocos los km los que nos separaban del gol no sabía como iba a estar el llano. Mientras giraba la única termica del día observo atónito como Iñigo giraba mucho mejor que yo o tenía un motor escondido en la silla porque ¡¡era increíble¡¡ me pasó como un cohete, ¡¡estaba que se salía, él iba a por todas¡¡. En apenas 10 giros me sacó unos 80 mts de altura. Rápidamente se tiró hacia el gol con una buena altura de diferencia sobre su más inmediato perseguidor. Con sus ganas, su nivel, su vela y que solo faltaban unos 7km para llegar a gol parecía cantada su victoria. Así que sin pensarmelo con mucha menos altura tuve que lanzarme yo también.

Yo seguí una trayectoria diferente, y aunque yo un poco menos, los dos caíamos como piedras. A apenas 3 km del gol estábamos bajos y no pillabamos nada, se mascaba la tragedia, así que decidí asegurar y me pare a girar un pedete que encontre por el camino. Esto hizo que él se adelantara un poco, yo ya me veía de segundón. Pero estaba muy bajo, y aunque buscó como una lagartija no encontró nada. Aterrizó, desde el suelo pudo observar como yo continuaba girando mi pedete y derivando hacia el gol. En la soledad de la cabeza de carrera, con tranquilidad y alegría, por fin llegué.

Aquel día llegue el primero y ganador de la Liga soy, pero más contento estoy, por haber participado durante este año junto a todos vosotros, en unos bonitos vuelos y el mejor y más sano pique que deseo con todas mis fuerzas se repitan el año que viene. Un saludo, Mack 😉