Y un año más, fiel a su cita, a primeros de octubre, llegó la XXXIV Concentración Valle de Belagua.
34 ediciones son muchas, mucha historia. Solo el COVID nos fastidió una edición, la de 2020, si no, ahora serían ya 35 las ediciones de esta, la concentración en activo más vieja por aquí cerca.
Este año, como siempre, se mantuvo el formato: vuelo-almuerzo-vuelo-cena-…
Unas 140 personas se dieron cita el sábado en Bizitxoza (el Rincón de Belagua).
Allí, inscripciones, y, pitando, a volar!, mientras que la organización y amigos iban preparando la comida para 140 personas.
Los primeros vuelos fueron de descenso. Aunque la previsión decía que a medio día la cosa iba a mejorar. Incluso, en altura, la cosa iba a estar peliaguda. Y, en efecto, así fue.
A la hora de comer es cuando mejor estaban las condiciones. Con buenos techos, aunque había que andar con ojo, que el viento en altura, a unos 2000, era ya fuertecillo (más de 20 km/h), y muy de oeste.
Pero por abajo, en las laderas, se estaba bien, con viento de SW.
Por desgracia, esta concentración ha sido marcada por un par de accidentes. No fueron graves, pero en ambos hubo rescate en helicóptero, con pierna rota.
Uno, en el mismo aterrizaje, a la hora de comer. El aviso de que venía helicóptero hizo que se ordenase el aterrizaje de todo el mundo, para dejar paso, como es lógico.
Finalmente vino ambulancia, se llevó al herido a Isaba, y desde allí se le trasladó en helicóptero a Pamplona.
Por la tarde tuvimos que lamentar otro accidente, al verse un piloto arrastrado al sotavento del Lakora. En este caso fue el 112 francés quien acudía, y se llevó al accidentado a Pau.
Al margen de esto, el día transcurrió con normalidad.
Gran cena, otra vez a cargo de Euskal Parrilla, que incluía Rape Y Chuletón.
La kupela tenía más seguimiento que cualquier briefing de la Liga Norte, eso estaba claro.
Después, la tradicional entrega de premios de la Liga Norte, con agradecimiento previo de la «Bailando con Lobos» a Carlos Antoñanzas por su ayuda en la prueba.
Y agradecimiento especial al Ayuntamiento de Isaba, y al propio Carlos, que ha gestionado ta la parte relacionada con Isaba, su pueblo.
Momento homenaje a todos los campeones y campeonas de la Liga Norte, con entrevista estelar a Antonio Ramos, su ganador (primer maño en ganarla).
Sorteo de regalos varios (gracias a Alas de Leyre, Munich y ParaShop por la ayuda).
Y luego, a tomar Isaba!!
El domingo no pudo volarse, ya que el día salió muy tapado y ventoso, como estaba previsto.
Así que, a preparar el 2025, que ya tiene fecha, el 11 y 12 de octubre, por la coincidencia el finde anterior de la prueba de Liga Nacional en Huéscar.
Ya está reservado el catering, por cierto
Aquí va algo de material gráfico, para que os hagáis una idea de cómo fue la cosa
Rakel
Íñigo Redín