Alas de Leyre

Manga 2 Arangoiti.

La previsión no es para echar cohetes, riesgo de tormentón y el domingo fijo que no se vuela, así que sólo nos juntamos una veintena de incondicionales y aguerridos parapenteros.

Montamos la manga prontito para evitar la tormenta y hacemos la típica ida y vuelta a la ladera, pero no vamos a la eermita para evitar ir por el valle, que está muy parado y es pronto. Asi que ponemos vértice, antenas, Aoiz y gol en Egués.55 km que no parecen nada fáciles.

De viento estamos bien, el despegue en su punto y los molinos de  abajo ni se mueven.

Salimos y vamos todos bastante juntos por la ladera, detrás del Búho que va tirando del rebaño, la ladera esta perfecta, suave y tira bien.

Una vez en las antenas comienza lo chungo. Hacemos todo el techo que se puede para tirarle al valle, que sigue muerto. Una vez arriba yo hago un poco el perro y me distraigo girando una mierdecilla mientras dejo que le tiren unos cuantos delante mio para ir viendo como va el tema.

Después de un par de meneos y una fuerte descendencia al pasar a la sur de Arango, veo que no pillan nada por el llano asi que me voy un poco por las laderillas de la derecha a ver si hay algo.

Me propongo ir despacio y girándolo todo sin muchas esperanzas de llegar a gol viendo como les ha ido a los demás asi que voy derivando unos ceros, pero cada vez estoy mas bajo y no consigo pillar nada decente.

Miro atrás y veo como donde antes había un cero se ha formado un pequeño cumulo, y esto me da algo de esperanza, parece que empieza a funcionar aunque yo ya me veo en el suelo como no trinque ya.

Paso una laderilla que solo me deja resbalarme por ella y tengo que tomar una decisión: o volver atrás y aterrizar en un buen sitio al lado de una carretera o dejarme caer al otro lado de la ladera sin buen aterrizaje y con un bonito paseo. Pienso: bueno, tengo toda la tarde asi que le tiro al agujerillo, sin mayor esperanza que la de rascar unos metros,  pero cuando llego a él, mi vela se retuerce y rasco un cero dejándome derivar hacia donde creo que deberia de soltar pero nada. Me quedo atrapado contra el relieve, así que vuelvo adelante y otra vez lo mismo, la pillo, la derivo y nada. Asi tres veces, ya iba a tirar la toalla cuando veo una mariposa a mi derecha subiendo fuerte pero está a sotavento de la ladera asi que fijo que hay algo, me acerco y ahí esta, el pelotazo me pone a 2000 y con la deriva estoy casi en Aóiz.

Ahora ya es pan comido, desde arriba veo a Ongi, Rober y Raul que están haciendo la baliza de Aóiz pero no llevan suficiente altura para enganchar con las laderas de detrás del pueblo, hacen lo que pueden pero acaban pinchando un poco mas adelante.

Yo mientras ya voy comodo una vez aquí arriba solo tengo que asegurar, las condiciones han mejorado mucho y hasta se han formado algunos cumulos en el valle.

Viento a favor y en un par de buenas térmicas estoy en gol sin problemas.

La manga fue un poco cutre, con solo uno en gol y la mayoría de la gente pinchada en el valle con cerca de 30 km volados.

La tormenta se formó, pero un poco más hacia el piri, y los aleros se pegaron un buen vuelo por el valle. Deberiamos haber esperado una hora más para lanzar la manga, pero, bueno, después de vistos los cojones: ¡macho!, como diria aquél.

Miguel Solano 

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