Al fin, al fin hemos empezado decentemente la Liga Norte 2005, tras la manga de Baigura, que no fue válida por no cumplir los mínimos.
La previsión no era muy gloriosa, aunque sí que era mejor que la del sábado. No había tanto viento, el cielo mucho más limpio e, incluso, habría térmicas.
La tradición, en Zenzano, manda despegar tarde, ya que la zona funciona por la tarde mejor que al mediodía.
Como la previsión de vientos era la tradicional, de NW, subiendo por la tarde, se puso una prueba con gol directo en Rincón de Soto, a 44 km del despegue.
Antes de ello, se haría un Start Point (incio de carrera) a 43 km de la baliza., bastante tarde, a eso de las 16:15.
Tras ver que los wind dummies trincaban, el patio se animó bastante, y empezamos a salir.
Los primeros en hacer el SP, Gabiria y yo mismo, mientras que Chus trincaba más al norte, en el valle.
Al poco nos juntamos los tres, con Maite (más abajo), buscando algún cerillo salvador. Pero, al menos, ¡ya habíamos pasado el agujero de Lagunilla!
Carlos decidió seguir más al sur, por la sierra, mientras que nosotros íbamos por el llano.
A esa primera térmica, tanto Maite como yo, llegamos algo tarde. Maite pincha, y yo me sujeto con un pedete, que, poco a poco, me sube al increible alturón de 1400 metros.
Para entonces, la cabeza de carrera ya se ha alejado, Gabiria y Chus, mano a mano.
El viento deriva claramente de NO, por lo que, al menos, vamos bastante rapidillo hacia el gol.
Cuando nos vamos acercando a Tudelilla se forman 3 grupos se carrera. Los que vamos al norte, por el llano (Chus, Gabiria y yo), en medio (Carlos), y al sur, por la sierra (Robert y Xabi). Los dos primeros grupos estamos a la par, aunque, nosotros más cerca de la baliza, al ir más al norte.
A Carlos no le va muy bien, y pincha después de 20 km, habiendo hecho la mitad de la prueba.
A estas alturas, y desde hace un buen rato, yo voy con una térmica de retraso respecto a Chus y Gabiria, que siguen de la mano, haciendo todo el vuelo juntos. Cuando yo llego a su térmica, ellos ya están arriba del todo, y yo me como las ultimas mierdecillas.
En Tudelilla estamos juntos, pero sólo si vemos el track en 2 dimensiones, porque ellos me llevan un buen puñado de metros.
Mientras, por el sur, casi en la misma longitud, está Xabi, seguido un poco más atrás, por Robert. Aunque nosotros, ni idea.
En este punto, se produce el divorcio entre Gabiria y Chus. Yo les pierdo de vista, ya que estoy muy ocupado con mi cerito (el sexual no, ¿eh?)
Le alcanzo a Chus, unos 200 metros por debajo de él, en la misma térmica. De repente, veo que se larga, mientras que yo estoy en un +3, y con el mayor techo del día, 1800 metros.
De aquí al gol, hay unos 14 km, con viento de costado, para volar como los cangrejos.
Yo apuré la térmica al máximo, ya que, quizás, era la última del día, y había que intentar llegar al gol con ella.
Vi a Chus que se hundía al pasar por un mogote, y yo escogí una ruta más al norte, con la intención de que me favoreciese el viento al ponerme en cola.
De Gabiria, ni idea en ese momento, aunque, viendo el track, estaba trincando una térmica floja, que le derivaba al sur, alejándole del gol, aunque ganaba mucha altura.
Yo estoy cada vez más bajo, ya no pillo nada decente. Y, si pillo algo, en vez de girarlo, prefiero frenar un poco, y seguir viento en cola, ya que la deriva es demasiado gorda para que valga la pena girar.
Los últimos metros son de traca, Gabiria está muy alto, y enfila hacia el gol pisándole bien al acelerador. Chus ya ha pinchado a escasos 2 km del gol (por picarse, como diría él), y yo vuelo como los cangrejos, sobre la carretera general, hacia el gol, pero sin tenerlas todas conmigo, porque parece que me voy a quedar a las puertas.
Al final, y gracias a que pusimos un radio de gol de 400 metros, por aquello de no saber cómo era el gol, gané yo, por ¡¡¡7 segundos!!!. Gabiria se tiraría de los pelos, ya que, mientras yo llegué al gol con 60 metros (el suelo a 290 m y yo a 350), él lo hizo con 700, así que podía haber dejado su térmica mucho antes.
Esto, en la clasificación, no tiene consecuencias, ya que ambos tenemos la misma puntuación, pero nos hacía ilusión ganar ese sprint final.
El final fue muy bonito y emocionante, para mí, especialmente, que estaba demasiado bajo, e hice los últimos 14 km sin girar nada.
Echadle un vistazo al track, que vale la pena.
Finalmente, tras nosotros, Chus, seguido de Robert (no podía ser menos en su casa) y Xabi.
Al final pudimos sacar adelante la manga, con poco techo, pero con suficientes térmicas para que se pudiera hacer algo decente. Aunque la participación fue más bien escasa